Lees u oyes a veces con media sonrisa los comentarios bursátiles, más que nada para mofarte de la jergigonza de quienes viven en y de esos mercados en los que no tienes pensado invertir un duro porque tú en lo económico (oikos = casa; nomos =ley: la ley de la casa, de lo doméstico), en lo económico de andar por casa eres conservador.
Como quien siente llover oyes hablar de las posiciones cortas y de las posiciones largas y el diccionario no te aporta ninguna ayuda pero acudes a la ventanilla y la respuesta del banquero te deja de momento desconcertado. Camino de la puerta de salida, rumias cabizbajo la explicación.
Vas a la ventanilla muy ufano en la seguridad de que sacarías poco más que la calderilla para diez o doce días y te dicen un poco avergonzados detrás del cristal blindado:
- No hay posición.
- ¡Ah! pensé que había.
- ¿Esperaba algo?
- No, simplemente pensé que había. ¿Cuánto hay?
- Cuarenta y tres euros con veintiocho céntimos.
- Déme los cuarenta, que salí de casa sin un duro pensando en esto.
Caíste inmediatamente en la cuenta en la etimología de la posición, de la larga y de la corta: si no hay nada ‘puesto’ ¿cómo vas a dis-poner?
2014/07/03
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1 comentario:
Etimológicamente eres conservador en lo doméstico y en lo salvaje eres muy prudente. Serán los años, el estatus... cuando tenías barba podías ser más progresista. Hoy la estabilidad te da mucha seguridad y el cambio genera riesgo y eso crea inquietud, inseguridad. Lo de la economía y los bancos... bueno, tienes quien te aconseje con seguridad
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