TÍA DOMI

En la muerte de tu tía Domi, hermana mayor de tu padre, dedicas un recuerdo a los dos, que tanto se quisieron y respetaron, él a ella como hermana mayor, ella a él como hermano inmediato y apoyo fundamental de la familia después de quedar huérfanos como consecuencia del choque de Torre del Bierzo en el año 1943.

Mucho tienes ido de guaje a Trobajo de Camino, calle La Fuente, adonde se llegaba después de subir la primera cuesta de la carretera general. Entonces abundaban las casas de adobe. Más tarde cuando hiciste la mili en León también frecuentaste Trobajo muchos domingos para ir a comer a su casa.

La última vez que charlaste un buen rato con ella sería hace cinco años. Entonces te entregó muchos papeles de cuando tu padre era joven, tales como certificados médicos y de penales para entrar en la Renfe que ella custodiaba como tutora de hecho; escrituras de propiedades que fueron y ya no son; viejos recibos de contribuciones; hijuelas de la abuela Emilia donde se incluía una colcha de seda, un arca de chopo, una palomilla, un taburete, dos platos de piedra blancos y enseres así. ¿Qué habrá sido de ellos?

En esa misma ocasión pasasteis un buen rato mientras te enseñaba la joyería, las chatarrinas, baratijas, fantasías y telarinos que ella decía, y la buena, que tenía ya entonces nombres para cada una de sus hijas, nueras  y nietas. Cada día de mercadillo aumentaba el inventario y seguiría creciendo hasta no hace mucho.