En su momento seguiste con interés la aventura de la llegada del Apolo XI a la luna, al Mar de la Tranquilidad. La novela de Muñoz Molina rememora los días previos al alunizaje y te refresca recuerdos de aquella odisea y, de paso, de aquellos tiempos.El protagonista, adolescente, siguió los avatares a través de la televisión no sin ciertas dificultades. Tú la seguiste por la radio y, sobre todo, por ‘La Nueva España’ que por aquel entonces se compraba en casa, supones que con bastante sacrificio. La televisión llegaría algún año o algunos meses más tarde. Se conoce que el sueldo del ferroviario, pese a la ayuda de algunas vacas, era más menguado que el jornal del aceitunero de Muñoz Molina.
Por cierto la novela describe con maestría las fatigas de la recogida de la aceituna: las cuadrículas de los olivares, el vareado, los mantones, los criboneros, los muleros y toda un conjunto de gremios nacidos a su alrededor.
La novela cuenta, además de otras vivencias (palabra est en desuso), qué sentía y que le dolía al jovenzuelo andaluz, pero que podría ser de cualquier otro punto de la geografía española. Cuenta su experiencia colegial, la obsesión y los gozos del pecado solitario y se intuye la tarea de convencimiento de los curas para que se encaminara hacia la vida religiosa.
El adolescente sin nombre vivía aquellos días para presenciar el alunizaje por televisión pero por avatares que la novela va adornando, por poco no logra verlo. También en esto tiene su intriga.
Además, un ramillete de párrafos intemporales.
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Mi vanidad precoz, la arrogancia íntima de saber ya muchas cosas que ellos no saben, siendo adultos, queda neutralizada por su indiferencia, por el fondo campesino de burla y recelo hacia todo lo que no sea tangible.
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No hay tertulias ni ruidos de televisores por las ventanas abiertas porque se sabe que Baltasar está muriéndose(…)Por respeto al muerto de la casa de al lado, a quien nadie quería y con quien casi nadie hablaba, mis padres no me dejan poner la televisión.
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No habrá fiesta este año: dentro de algo más de un mes, cuando llegue el día de San Luis, Baltasar estará muerto, y es muy probable que ni siquiera entonces mi abuelo le haya perdonado un agravio que sucedió en un pasado lejano y sombrío y que yo no logro saber en qué consistió. No sé nada del pasado ni me importa mucho pero percibo su peso inmenso de plomo, la fuerza abrumadora de su gravedad…Lo que sucedió o no sucedió hace veinte o treinta años gravita sobre los mayores con una fuerza invisible que ellos mismos no advierten, y algunas veces, escuchando sus conversaciones, viéndolos acudir cada día a sus tareas sin recompensa, tengo la sensación de verlos caminar como buzos con enormes zapatones de suelas de plomo, cada uno con la joroba del pasado sobre los hombros, doblándolos abajo su peso como cuando se doblan bajo un costal lleno de trigo o de aceitunas.
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Mi padre, íntimamente forastero en esta casa que es la de la familia de su mujer, tiende a estar en la mesa callado o dormido(...)Al principio no me enteraba de mucho ni entendía por qué mi padre se reía tanto, como no solía hacerlo cuando estaba en casa.
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Conozco la sensación: la cara arde, y un pitido muy agudo suena en el interior del oído, y por un momento no se escucha nada, como si la cabeza estuviera en el interior de una escafandra (esto es ante un hostiazo de un cura por alguna faena. Te suena)..
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La casa es un gran depósito, un acuario de las aguas densas del sueño, cruzadas de raras criaturas que nadie ve a la luz del día y que no se recuerdan al despertar (el recuerdo de un despertar con sus miedos a media noche siendo adolescente)..
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8 comentarios:
Olivo: Olea europaea. El acebuche (Olea europaea var. sylvestris) es un olivo silvestre que se diferencia en que tiene un porte arbustivo. Aparece acompañando a las encinas, quejigos y alcornoques, o en los matorrales que resultan de su degradación.
El olivo representa la paz y la plenitud en numerosas culturas.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Ciertos párrafos me recuerdan retazos de mi vida.
Afortunadamente hoy ya no tienen autoridad los curas para ir soltando hostias en la cara de los feligreses, porque donde las dan las toman. Tampoco persiste ese duelo por la muerte, ni esas relaciones familiares tan oscuras. Aunque los rencores son impertérritos, a pesar de la mecanización de las labores y de la mayor calidad de vida
Lo del trabajo con el sudor de la frente ¿no es castigo divino a consecuencia de los pecados? La enfermedad también es un castigo divino. ¿Estará aflojando ahora, el Dios justiciero, la aplicación del castigo con los avances de la medicina? ¿O serán los esbirros de Dios los que ya no van amedrentando a la gente desde los púlpitos? ¿Ha cambiado Dios a raíz de la muerte de Franco? ¿Quién ha hecho más daño al pueblo, Franco y sus secuaces, o la iglesia católica? ¿O ambos cómplices, militares e iglesia, en fraterna comandita? Las vocaciones militares y religiosas están dejando de atraer. El sacerdocio no atrae ya a la juventud a sus filas y muchos seminarios han sido cerrados. Y los cuarteles se están completando con ciudadanos oriundos de otras nacionalidades para defender España ¿contra quién?
'La novela cuenta, además de otras vivencias (palabra est en desuso), qué sentía y que le dolía al jovenzuelo andaluz, pero que podría ser de cualquier otro punto de la geografía española. Cuenta su experiencia colegial, la obsesión y los gozos del pecado solitario y se intuye la tarea de convencimiento de los curas para que se encaminara hacia la vida religiosa.' Ni que los placeres solitarios de la juventud fuesen los peores pecados. Los placeres de la corrupción en connivencia ¿no son pecado?. Siempre me ha parecido un rasgo de gran inteligencia salir indemne de un seminario. Otros han dado muestras de inteligencia después, al renunciar a la vida religiosamente consagrada. Habría que preguntar las verdaderas razones que llevan a los jóvenes a encerrarse en cuarteles y seminarios. Entiendo que hay padres que inculcan a sus hijos que hereden su profesión: de padres militares, hijos militares; de padres ferroviarios, hijos ferroviarios; de padres curas, hijos...
Elaborar un mapa sobre la incidencia de los escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica no es una tarea sencilla. En los últimos años se han destapado muchos casos, sobre todo a partir de un cambio de actitud por parte del Vaticano, que ha pasado de mirar para otro lado, a contribuir activamente a desenmascarar los abusos hacia menores cometidos por el clero.
Beatriz Gimeno defiende que la interrupción del embarazo de la princesa no es un asunto íntimo sino político, dado que ha ejercido un derecho que tanto el Gobierno como la Iglesia católica niegan a las mujeres. Letizia se sometió a un aborto legal en la clínica Dator.
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«En España aún hay mucho miedo a la Iglesia», lamenta el teólogo y periodista que destapó el ‘caso Romanones’ en Granada. La acogida a la oscarizada ‘Spotlight’ (USA, 2015) sirve para medir el abismo entre el Vaticano y España en la consideración de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia. Medios oficiales vaticanos aprueban el filme. ‘L’Osservatore Romano’ ha publicado que es «emocionante» y «no es anticatólica», porque «da voz al dolor profundo de los fieles», y Radio Vaticano lo califica de «honesto» y «convincente».
Un caso especial es el de Asturias, donde la Justicia ha archivado las denuncias por abusos sexuales de las familias de tres menores –dos de ellos hermanos– contra Jesús María Menéndez, párroco en Villaviciosa y profesor de Religión en dos institutos de Gijón. Lo curioso es que el Arzobispado de Oviedo promovió la expulsión fulminante del sacerdocio de este cura progresista que dirige una casa de acogida para jóvenes con problemas. Menéndez también piensa recurrir al Papa. Quiere demostrar su inocencia.
Ese tal Muñoz Molina, qué pensará del momento actual con la elección de gobierno.
Si el 'Viento de la Luna' es el reflejo de una época, es la denuncia de unas formas de proceder de unos estamentos, ya va siendo hora de que olvidemos esas aciagas costumbres y aún así no olvidemos que de la tiranía de unos viene el sometimiento y el sufrimiento de tantos y tantos. Tengamos presente que en el día de hoy aún hay países sometidos a la tiranía abominable de unos regímenes que no respetan la dignidad humana, no respetan ni la vida siquiera. LO malo de estos regímenes es que tirano triunfa porque tiene adeptos. Adeptos a todos los regímenes son los militares con el poder de las armas y la religión, si la acepta el régimen, es el coadyuvante necesario para someter al pueblo en su miseria. Por eso, mucho mejor que ser ferroviario en aquellos tiempos en aquella España franquista, era ser aceitunero (y más si eras andaluz y te beneficiabas de PER) era ser militar y mucho mejor ser cura, al que todo el mundo corría para besarle el anillo.
Los militares en nuestra sociedad de hoy no gozan ya de los privilegios y garantías que disfrutaban con Franco. Los curas tampoco. De cualquier manera no se logra extirpar de una vez ambos cuerpos represivos del estado. ¿Cuánto le cuesta al estado, al contribuyente, mantener a todo el ejercito con sus aviones caza, con sus carros de combate si ya tenemos una guardia civil, que responde en su organización y funcionamiento al modelo de instituto armado de naturaleza militar, una policía nacional, unos GEO, unos TEDAX, unas brigadas BCE, una UIP, una brigada móvil en el transporte, una unidad del subsuelo, una unidad de prevención y reacción, una división de medios aéreos, una unidad contra redes de inmigración, una brigada judicial de blanqueo de capitales, policía autonómica, una policía municipal, una policía privada y sufrimos la delincuencia e inseguridad que sufrimos por parte de unos y de otros? ¿Demolemos todo lo que conformó Franco? ¿Dinamitamos también los embalses? ¿Derrumbamos todas las viviendas de protección oficial? ¿A quién se le dan? ¿Privatizamos la sanidad y las pensiones? Cuánto más ganaríamos los ciudadanos si la iglesia católica pagase el IBI!
Para los que no están en la luna, reina la incertidumbre, principalmente en el sector financiero, por el Brexit, que separa a la Gran Bretaña de la Unión Europea y de España más en concreto. ¿La unión hace la fuerza? ¿Ganan los independentistas? ¿Sirve de ejemplo para los referéndum independentistas en las autonomías españolas? La bolsa tiembla. ¿Ha fallado la derecha, los conservadores? ¿Han ganado los liberales, los independentistas? ¿Tiene España un gobierno estable como para hacer frente a las vicisitudes que se le presenten, a otra crisis económica? ¿Subirá el gobierno todos los impuestos, el IVA, el de sucesiones, aranceles extranjeros? ¿Perderemos PIB? ¿Qué pasa con Gibraltar? ¿Antes muerta que española?
Futuro incierto. Seguro que el 27 j no veremos un futuro emprendedor aquí en la tierra.
La literatura como compromiso con la realidad. lOS INGLESES SE QUIEREN PROTEGER CONTRA LA INMIGRACIÓN. Antes los ingleses aceptaban a gente de sus colonias para los trabajos más bajos, pero la crisis les hace ser xenófobos con los europeos. La filantropía tiene su lado negativo. Los gobiernos españoles favorecen la inmigración con ayudas a los extranjeros que quieren quedarse en España. Se acaban muchas Becas para muchos españoles que estudian en la Gran Bretaña, becas europeas. Ellos suponen que como ingleses les compensa. Veremos si con el resultado de las elecciones del 26 J, salen zumbando de España todos los españoles con dinero. España está en la UE, pero contra la voluntad de muchos. Y es posible que esos decidan en nuestro nombre, sin nuestro consentimiento, catalanes que quieran separarse de España, vascos que quieran separarse de España, gallegos que quieran separarse de España, valencianos que quieran separarse de España, andaluces que quieran separarse de España. Y al final qué conforma España.
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