2015/01/16

TRAUMÁTICAS CALABAZAS

No te reías como ahora de esa noticia simpática de hace un cuarto de siglo. Hace veinticinco años ya no era prudente andar de bailes, pero un poco antes sí, y no conservas un gran recuerdo de aquellos timoratos escarceos.

Te concedías dos intentos, tres a lo sumo, para sacar a una moza a bailar, a una distinta se entiende. A la tercera negativa, iba bien servida la tarde de humillaciones. Hoy cuando sale la conversación con alguna señora, joven entonces, sobre aquellos tiempos, tienen ellas muy buenos recuerdos de los bailes. Claro, eran las reinas, tenían el poder de decidir a quién hundían la tarde.


Te imaginas, por eso, el llenazo del filosófico baile de hace un cuarto de siglo, cuando los feos y los desahuciados del amor pudieron sentirse dichosos por un día.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Como hijo de mi tiempo, estoy a favor de la coeducación, de la igualdad entre chico y chica. En el cole ya se marcan diferencias y en la sociedad más. La moda vive, se mantiene por marcar esas diferencias: hay que vender. El rol más marcado es el que se instila en familia. Si la niña va creciendo en la creencia que su fin en la vida es casarse con un príncipe azul, no bailará con uno rojo, ni con uno que no sea príncipe siquiera: tiene que hacerse merecer. Alguna llegó a vieja soltera y se lamentaba no haber aceptado siquiera a un feo barrendero. Es lo que se merecía.
Una mujer independiente económicamente, independiente afectivamente, va a ser mucho más libre para conversar con cualquiera sin que la tilden de 'fácil'. Ser hombre era más fácil. El hombre aprendía a soportar el fracaso, aprendía a insistir, a superar dificultades, a conseguir una preparación para una mejora laboral, a ganar una independencia económica para comprarse un coche, para conseguir (de conquista) una esposa (que tenía un estereotipo muy bien definido)... Hoy afortunadamente la presión social es menor. El verdadero amor es una historia de amistad. Pero de sellar ese amor con una rúbrica ni hablar: Justamente por lo que representa no me quiero casar, porque esta idea de que somos amantes me parece mucho más bonita. Mi mujer puede venir y decirme mañana: me voy, no quiero estar contigo, y el hecho de que se pueda ir le da más valor a la relación.

Anónimo dijo...

Imagino entonces que a tu estimada esposa no la conociste en un baile de fin de carrera y que las dos o tres que te diesen calabazas entonces, si te conocen, hoy quizá no se sientan tan reinas viendo lo que han rechazado. Muchas no rechazarían bailar con el feo con dinero. Con dinero no se desahuciaba a nadie en el amor. Todos tenemos un precio. El amor está sobrevalorado. La películas y las novelas románticas no reflejan la verdad de las relaciones y no nos cuentan la luna de miel, ni los conflictos en la convivencia posteriores al acto del matrimonio. Si hubieses pillado un calentón con una de esas del baile de entonces... Entonces se recurría más al sexo de pago y había más enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

Anónimo dijo...

La represión en aquellos felices años tenía que ser muy dura contra las aquellas jóvenes. Sus timoratos escarceos eran peor vistos que los de los muchachos de su edad. De igual manera ellas aprendían a nadar y a guardar la ropa. Si la sexualidad y la afectividad no están integradas en la vida personal, siempre se considerarán esas relaciones como algo prohibido que hay que hacer a escondidas, frente al descaro público con que se exhiben los jóvenes que hoy tienen la edad que tenían aquellos entonces. Con una carrera universitaria se puede optar a mejor novio, a mejor marido, a mejor estatus. ¿Qué porcentaje de aquellas mujeres ejercen profesionalmente lo que estudiaron? ¿Se convirtieron en acomodadas amas de casa? ¿en respetables madres de familia? ¿en las guardianas de que sus hijas disfruten de la libertad que a ellas les censuraron?
Estoy casada, me siento sola.

Anónimo dijo...

La suerte de la fea la guapa la desea

Anónimo dijo...

En el anterior post Ud. relacionaba islamismo y cristianismo y las luchas de clase de inspiración marxista. La mujer en la inspiración musulmana no goza de la igualdad con que lo hace en la inspiración cristiana. Los de este lado del planeta abominamos de las costumbres del otro lado, como la sumisión de la mujer al hombre y más concretamente de la ablación del clítoris y de la infibulación. Aquí la ley le da la custodia de los hijos y echa a los hombres de su hogar y les obliga además a pasar pensión, aquí se lucha por la equidad en los cargos en las empresas y todavía algunas se quejan de los privilegios que reciben, que le parecen pocos. Aquí las mujeres y los niños primero. Sí hay algunas mujeres que no permiten ser mantenidas ni maltratadas y que por no querer, no aceptan ni un piropo del hombre y no son lesbianas. No se si las leyes musulmanas les proporcionarían tan buenos momentos.

Anónimo dijo...

¿dichosos por un día y desahuciado el resto de la vida? Entiendo que mucha gente quiera vivir de las apariencias, siempre habrá ciegos que sólo vean con los ojos de la cara. Y les pegan cada hostia!

Anónimo dijo...

En esencia a nadie se le puede obligar a bailar con quien no quiere. Tú no recuerdas con agrado aquellos bailes. Ellas sí. Y no eras feo. Las costumbres eran así. Quien ríe el último ríe mejor. Con 23-25 años se puede creer en un futuro idílico. Con los años se va acumulando experiencia, pero se pierde la chispa del brillo de los ojos, se pierde la emoción que transmite la voz, se pierde entusiasmo, vitalidad, empatía y con los años también se pierde colágeno y la piel pierde fuerza y elasticidad, se vuelve más débil y flácida y se marcan más las arrugas. Entonces se busca esa canita al aire, emociones nuevas, carnes prietas, ilusiones renovadas. Y llegan los cuernos y los divorcios. Las hijas de aquellas ya no creen en el matrimonio, no se si en el amor, pero tienen más fácil lo de decir SÍ a un hombre. Ahora ya estamos en igualdad para decidir si quedarnos con el fracaso de otra pareja y con sus hijos. Algo hemos cambiado. Tú sales ganando.

La_Nenina dijo...

No siempre son los chicos los que reciben las calabazas ;)