Tu madre no hace declaraciones literales a este blog pero observando su recuperación, la implantación de la prótesis en la rodilla izquierda va bastante bien. Tiene, no obstante, bastante cuidado. Dice que le dicen que es muy segura, y es cierto. Una semana antes de la operación anduvo a castañas y, sin perder el buen ritmo, miraba muy mucho donde ponía el pié por si acaso y porque nadie mejor conocía su estado y sus condicionantes.
Ella entiende la operación, y tú con ella, no como un remedio sino como una inversión de futuro.
Trabaja bastante el postoperatorio y, pendiente de una rehabilitación pautada, intenta evitarla haciendo caminatas por su cuenta por el pasillo de casa de tu hermana. Tiene cuidado “por si me decoy (¿decoi?) la rodilla”. Como das muestra de no comprender, porque a veces lo entiendes todo seguido “simedecoy”, preguntas.
- Ah, madre, nunca oyiste lo de decoyer, decíalo güela, yo oílo to la vida.
Vas al diccionario de la Llingua. Decoyer: infestase, amaliñase una mascadura, un granu. No existe nada parecido en el diccionario castellano, sí decocción (emparentado seguramente con cocer demasiado y por ende, menguar, deteriorarse): amputación de un miembro o de cierta parte del cuerpo.
Viendo al Barcelona con el Celtic de Glasgow te encuentras en la barra con el antiguo mandamás de la Academia de la Llingua y (la ocasión la pintan calva) le preguntas por esa palabra. No le suena pero toma nota en una servilleta. Le sorprende más el significado (infestar, dígase en asturiano) que la tercera persona del singular del presente de indicativo (que es lo que extraña a ti) porque a veces se pierden o se pierden algunas vocales o algunas consonantes.
¿La frase “fue la de coyer (¿decoyer?)” está relacionada?.
2013/12/12
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