Este sueltillo también podría titularse “Rodeos para una petición”.
Lo más rápido sería preguntar si tienes el teléfono de Fulano de Tal y lo habrías dado sin más preámbulos, pero eso queda demasiado frío y cortante. El peticionario se siente obligado a a
lgún preámbulo y el solicitado, aunque esboce un leve gesto de indiferencia (“no hace falta que me digas nada, tu me lo pides y yo te lo doy, no te preocupes, no me expliques”) algún insano interés siente por averiguar para qué quiere Mengano el teléfono de Fulano.
La cortesía y el deshielo obligan a empezar con un ¿sabes quien soy? que aciertas a la tercera.
Mengano sufre algún problema de salud que le tiene molesto y preocupado y busca un consejo médico. Hombre franco, quiere que alguien le hable claro y si tiene un cáncer, que se lo digan y ya está.
Respalda la petición del teléfono en lejanos empujones de apoyo físico y moral que tu no recuerdas, que te habrá dado sin ningún éxito para que pudieras superar el potro o el plinto en aquel gimnasio de paredes grises cuando, según recuerda, todos se reían de tu obesidad.
Ellos sabrán.
Lo más rápido sería preguntar si tienes el teléfono de Fulano de Tal y lo habrías dado sin más preámbulos, pero eso queda demasiado frío y cortante. El peticionario se siente obligado a a

La cortesía y el deshielo obligan a empezar con un ¿sabes quien soy? que aciertas a la tercera.
Mengano sufre algún problema de salud que le tiene molesto y preocupado y busca un consejo médico. Hombre franco, quiere que alguien le hable claro y si tiene un cáncer, que se lo digan y ya está.
Respalda la petición del teléfono en lejanos empujones de apoyo físico y moral que tu no recuerdas, que te habrá dado sin ningún éxito para que pudieras superar el potro o el plinto en aquel gimnasio de paredes grises cuando, según recuerda, todos se reían de tu obesidad.
Ellos sabrán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario