
Dando vueltas, aunque no muchas, porque quedó bastante claro, llegas a una de tus mesas preferidas y comienzas a dar cuenta de La Nueva España. También de la sidra y del pincho de picadillo. Te caen unas migas que atraen inmediatamente a la palomina que merodea por allí. Casi todas las palomas sufren lesiones en los pies, productos quizá de otras trampas.
Con o sin trampas, queriendo o sin querer, ayudas a la supervivencia de los bípedos unos plumes y otros implumes, unas blancas y otros de color.
Estabas leyendo precisamente que el Club de Tenis quiere organizar la primera eliminatoria de la Copa Davis el año próximo y que para ello están buscando que el Principado y el Ayuntamiento “apoyen la idea”. La idea la apoyas tú también, faltaría más, eso sin ser socio del Club de Tenis. Las platónicas ideas de allí arriba para materializarse necesitan del vil metal porque una cosa es predicar y otra dar trigo. Seguramente no bastará el apoyo moral, la palmada en el hombro, “sois el mejor club de tenis de España”, “ponemos a vuestra disposición la Policía Municipal”, “ofreceremos recepción en el Ayuntamiento”.
Mucho te temes que cuando se habla de apoyar la idea se piensa no en echar huevos, sino en poner el güevu.
Una mañana llena de trampas, en las firmas, en las patas, en las palabras.
1 comentario:
Presidente del Tenis = Profe mío de Conta(bilidad). Un hombre de muchos contactos...
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