No te pueden dejar solo porque te enrollas con cualquiera, hasta el punto de que te dicen que cada vez te pareces más a tu padre, que en paz descanse. Volvió a pasar en un momento de despiste en el que te dejaron solo.
Aquí te viene a la mente el libro de estilo de EL PAÍS, según el cual cualquiera que lea una noticia en ese periódico tiene que entender lo que se escribe sin necesidad de haber leído los números anteriores. No tienes más remedio, pues, que abrir un paréntesis introductorio.
(En los meses anteriores a las elecciones municipales de mayo se produjo una escisión en Izquierda Unida en Oviedo por los líos que tienen entre IU y el PC y los oficialistas y los críticos. No coinciden los oficialistas de IU en Oviedo, en Asturias y en Madrid de tal manera que los que en un sitio son oficialistas en otra demarcación son críticos y lo más fácil es perderse. En las últimas elecciones municipales, el PP revalidó la mayoría absoluta y el PSOE volvió a fracasar. Desde hace años la única oposición está a cargo de Rivi, de IU. Después de las últimas escisiones, Rivi marchó o lo echaron de IU, fundó una agrupación electoral y salió elegido en detrimento de su antigua agrupación, que perdió su representación).
Son las fiestas de Oviedo. Las fiestas de Oviedo desde hace veinticinco años no se conciben sin los chiringuitos. Los chiringuitos son unos bares-tenderetes, menos de quince, que se montan en el barrio antiguo entre la Catedral y la Universidad. Detrás de ellos están partidos p
Eso fue por la mañana. Por la tarde te dieron más de las ocho y media en la oficina y, aunque eres del Madrid, te quedaste por ahí animando al Barcelona, que jugaba contra un equipo francés. Al finalizar la primera parte recibiste una llamada de tú mujer en el móvil sugiriéndote dar una vuelta por los chiringuitos con tu hija. Nunca dices que no a esas cosas. Acabásteis en el Pinón Folixa. Tu mujer y tu hija se acomodaron en unos bancos corridos que los propios clientes se encargan de destorgar (en asturiano, quitar por encima los trastos, en este caso las botellas, los vasos, las servilletas, los restos) mientras tú te acercabas a la barra. Pediste dos bocatas de calamares y uno de llombu con queso, una sidra, una cerveza y un agua (no es difícil acertar los respectivos destinatarios). Mientras esperabas que te sirvieran el pedido ves entre los camareros/encargados a Alejandro Suárez, que se presentó como número uno por Izquierda Unida en Oviedo. No te puedes aguantar. Aunque nunca antes habías hablado con él, cuando pasa delante de ti le coges por el brazo:

- No te esperaba aquí.
- ¿Por?
- No sé, no te esperaba, te hacía en El Rincón Cubano. Este chiringo está ligado al MCA y te hacía en IU.
- Todos somos IU. Allí no me quieren. Tenemos que juntarnos.
Tiene cara de buena persona. Antes de escribir estas líneas repasas una mención que hiciste en este blog a la última campaña electoral, y en un día del mes de abril escribiste lo mismo: que tiene cara de buena persona.
Marchó. Tú seguiste en la barra esperando los bocatas y lo demás. Alejandro volvió.
- ¿Estás atendido?
- Sí, sí (y sonreiste).
- A mí Rivi me cae de puta madre.
- Y el pueblo se lo reconoció votándole.
- Sí.
- A veces la política te lleva por donde nadie quiere. De hecho, el otro día vi a Rivi, que siempre estaba en el Rincón Cubano por dentro, lo vi fuera, revoloteando, como perdido.
- Tenemos que unirnos.
Al momento te trajeron los bocatas y las bebidas.
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