Este domingo votamos a los miembros del Parlamento Europeo. Más o menos sabemos lo que es un Parlamento. Nos hacemos, sin embargo, un lío con todo lo demás, ocurre menos con las elecciones caseras. En las elecciones locales votamos a unos concejales y de resultas un alcalde. En las autonómicas votamos unos parlamentarios, de donde sale un gobierno y un presidente. En las elecciones nacionales el esquema es similar.
Sin embargo, en Europa tenemos órganos que no tienen paralelo en las instituciones nacionales o no lo tienen tan claro o existe con otras denominaciones.
Tenemos por ejemplo el Consejo de la Unión Europea, que es un consejo formado por ministros nacionales pero no a la usanza nacional, sino una especie de consejo de ministros por ramos de actividad cuyos miembros lo son por ser miembros de los gobiernos nacionales. La presidencia es rotatoria y formada por ternas. A este Consejo (sectorial) de la Unión Europea parecería más lógico llamarle Comisión del sector de que se trate.
Tenemos el Consejo Europeo, que es diferente del anterior, y está formado por los Jefes del Estado o de Gobierno de los estados miembros y tiene un presidente al frente, ahora Van Rompuy. Nos aclararíamos mejor si se llamara Consejo de Presidentes.
El Consejo de Europa es un organismo ajeno a la Unión Europea, pero sirve para aumentar la confusión.
También está la Comisión Europea que es lo más parecido a los nacionales Consejos de Ministros o a los autonómicos Consejos de Gobierno. Sus miembros se llaman Comisarios. El presidente ahora mismo es Durao Barroso, y Almunia uno de los comisarios. Tenemos, por lo tanto, en el ámbito estatal ministros; en el autonómico, consejeros, sin embargo, en las instituciones europeas son comisarios. Se necesita un ejercicio mental para aclararse: Ministros = Consejeros = Comisarios.
Complicado guiarse y complicado votar ¿cómo no pensar en términos nacionales? No hay palabras suficientes en el diccionario para traducir la multiplicidad de órganos europeos o bien nacieron con vicios de designación que los convierte en una penitencia. Si con las palabras no lo tenemos claro, como para aclararse con las ideas.
Como siempre: votar a unos para tratar de botar a otros....y que todo siga igual.
ResponderEliminarSaludos.
Yo no me meto en política. Pero mucho me temo que los que están dentro tampoco quieren que entendamos. Lo de votar a unos para Botar a otros, me parece bien, pero ya sabemos que todo va a seguir igual, mangonee quien mangonee. Empezamos por no darle la confianza a una personas sino a una siglas, con los prejuicios que eso acarrea. Si de la elección de los concejales sale un alcalde, o si de la elección de los alcaldes salen los concejales, son cosas que están determinadas por las leyes. Los concejales son gente próxima que se puede conocer personalmente y a la que se les puede pedir personalmente responsabilidades. Pero ni aquí votas lo que quieres (como haces con los senadores, con una marca) las listas te las hace el partido y no puedes excluir al que crees que lo hizo mal en la anterior ocasión y viven de la política desde los 18 años. Con las europeas... Pero el salga elegido tiene la vida resuelta y los demás seguiremos tan jodidos, o más, con la creación de empresas, con la cuota de leche, con la producción de aceite de oliva, con las exportaciones, con la extracción de minerales, con las importaciones, con el sistema público de sanidad, con la enseñanza pública y el comedor de los estudiantes, con...
ResponderEliminarNo desconozco que, en lugar de haber hablado y gastado el dinero público en debatir acerca del destino de la patata española, de las legumbres, de la remolacha, de la fiscalidad común, de la unión bancaria, de plantar cara desde la UE a las dictaduras del mundo (hispanoamericanas incluidas) y un largo etcétera, se han dedicado a intentar demostrar quién la tiene más larga. Aún así, es mejor argumento que pensar que simplemente haciendo un corte de mangas a las urnas, los problemas están resueltos. Eso sí, y con perdón, que es de auténticos gilipollas.
ResponderEliminarTal y como van las cosas, el problema es el TTIP que se esta gestando -con nocturnidad y alevosía- y que nos calzarán sin vaselina. Pero eso ya será otra historia......desgraciadamente.
ResponderEliminarSaludos.