Como tienes preocupado a alguno de tus amigos si pasan tres días sin publicar algo en estas páginas, lanzas un mensaje de tranquilidad. No pasa nada. Alguien te pregunta si es que tienes mucho trabajo. No puedes dar esa disculpa (ni a efectos puramente dialécticos como se usa decir en el lenguaje del foro) porque alguien te preguntaría si escribes en el trabajo.
Tampoco que no haya ideas que comentar: el décimo aniversario del 11-M y las recalcitrantes teorías de la conspiración; la moto secuestrada de Quirós Estremera ¿será más necio el dueño o la maquinaria municipal? ¿en vista de los destrozos del temporal, qué hacer en lo sucesivo con el urbanismo costero?
Sí puedes alegar en tu defensa que estás enfrascado contra reloj en la lectura con lupa de esos cuentos de concurso donde te honran al designarte como jurado. Vas anotando: faltan comas; muchos fallos de puntuación; anodino; tierno pero flojo; aburrido; idea original pero composición deficiente; pueril y lineal; historia incomprensible del hampa; descompensado; farragoso; pesado; insulso e inconsistente.
Quizá temas contagiarte y prefieras el silencio. Pero no.
No sabemos lo que pasó entonces, pero sabemos lo que desde entonces ha pasado: que a la inmensa mayoría de los españoles les da igual. Y el fruto de ese desinterés por el asesinato de doscientas personas para cambiar el Gobierno de España es ese silencio atronador, ese helado olvido, voluntario en los mayores, aprendido en los jóvenes, que la canalla política se ha permitido celebrar con flores. Es la corona fúnebre de la Justicia.
ResponderEliminar"recalcitrante"