LECTURA DE LA PRENSA. BARBÓN Y PACO GONZÁLEZ
Paco González es un veterano periodista deportivo que actualmente dirige el programa ‘Tiempo de juego’ en la cadena COPE.
La prensa, sobre todo la prensa asturiana, pero también la deportiva nacional, dedicó estos días algún espacio a las palabras que se intercambiaron Paco González y Adrián Barbón, presidente del Principado.
Unas palabras de Paco González, director de Tiempo de Juego de COPE, en las que aseguró que "Asturias es una comunidad que no puede presumir de mucho" provocaron la reacción del presidente del Principado, Adrián Barbón.
El político socialista quiso responder a Paco González en su cuenta personal de X este martes: "Podemos presumir de ser gente humilde, trabajadora, leal, con valores, solidaria, que se está labrando su futuro... y que no somos unos faltosos". "No todos pueden decir lo mismo", concluyó Barbón.
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Hasta ahí el resumen.
Cuelga uno la respuesta radiofónica del periodista y cada uno opinará lo que quiera. https://www.youtube.com/watch?v=5OreBXxphDI
Uno querría ser un esquimal, o, en su defecto, un ecuatoriano o un panameño, y, desde la lejanía geográfica, pero conociendo el idioma español, escuchar el programa de Paco González y su respuesta, sin saber a qué partido pertenece el presidente Barbón y en qué cadena radiofónica trabaja Paco González, pero uno vive en Asturias y sabe algo de Barbón, de Paco González, de aquel partido y de aquesta emisora. En consecuencia, uno tiene la mente contaminada para juzgar con imparcialidad lo ocurrido.
Cabe tomar partido considerando varias ópticas, preguntándose por ejemplo quién empezó antes (teoría de la provocación), o sobre la igualdad de las armas y los tiempos (el tiempo de juego), o sobre la lucha del primer y el cuarto poder. Uno deja las ideas en el aire, donde habitan las palabras salidas de las emisoras y de los emisores.
Por cierto, los comentarios de los lectores de Marca, absolutamente todos con el periodista. La asamblea deportiva dictó sentencia, pero, ya puestos, uno se pronuncia apoyándose en alguna noción jurídica básica, como que en la legítima defensa no puedes ocasionar un mal mayor que el recibido. Ej.: no puedes matar al que te rayó el coche.
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LECTURA LA PRENSA. PUBLICACIONES UNIVERSITARIAS
Uno suele mirar qué actos se organizan en Oviedo o alrededores y a veces acude a alguno. En el RIDEA anunciaba una conferencia que le interesaba a uno tangencialmente: Bibliotecas, autores y editores ante nuevas formas de edición y comunicación científica. La ponente es catedrática de Derecho Financiero, pero tuvo responsabilidad directa en la edición de publicaciones universitarias. Aunque la propiedad intelectual no era su especialidad, también se habló de la problemática de la autoría. Un mundo. Un mundo con una asistencia de diez personas (¿qué esperabas?).
Pese a la aspereza del asunto, la conferencia tuvo su interés, pero uno habría salido ganando si no se hubiera enterado de las interioridades de ese mundo, si hubiera seguido en el limbo de los ideales, sin enterarse de las peleas y decepciones por figurar entre los primeros o los últimos firmantes de un trabajo colectivo; sin saber nada de anecas ni sexenios ni del dinero asociado a la publicación en según qué revistas; sin saber que por publicar en algunas revistas se cobra y en otras se paga, porque la financiación pública no es infinita (y la privada menos).
A la salida quedó uno a tomar unos vinos con un amigo, y salió mucho más reconfortado.
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LECTURA DE LA PRENSA. EL TRIUNFO DE LA ULTRADERECHA EN FRANCIA
Lleva unos días uno pensando en la relación existente entre el resultado electoral y la educación recibida y no encuentra respuesta agradable. Presuntamente una educación laica como se supone la francesa, debería hacer unos ciudadanos solidarios. Uno tiene la sensación de que el votante decide en función de su egoísmo o sus intereses, raramente por altruismo. Algo le dice a uno que los votantes entienden que no les perjudican nada algunos postulados de la extrema derecha. Quizá no se valora lo suficiente el riesgo de pérdida de libertad o se cree que no se llegará a eso, pero se pueden alcanzar otros objetivos más próximos y materiales: la preferencia de los nacionales en el mercado laboral o en las prestaciones públicas, la anulación de lo que entienden excesos de una legislación profeminista, la potenciación de la seguridad policial (con reflexiones del estilo de 'si me porto bien ¿qué puedo temer?), la disminución de la ayuda internacional (lo primero, lo nuestro, y si nos sobra algo, colaboraremos; pero nunca sobra), la excesiva comprensión y tolerancia de las costumbres de los extranjeros (incluidos sus ritos religiosos) y el arrinconamiento de los tradicionales de Francia, etc.
¿La educación recibida por los franceses desde el final de la Segunda Guerra Mundial no fue suficiente para concienciarlos en los valores de la igualdad y de la solidaridad?
(Quien dice franceses puede decir perfectamente españoles)
Un articulista no muy grato a según qué opinantes (por eso omite uno aquí su nombre) recordaba unas palabras de Víctor Hugo sobre la lectura. A uno le parece de un iluso radical creer que la mayor formación traerá una mayor equidad. ¿Son iletrados los grandes defraudadores, esos que por ejemplo aparecen año tras año en la lista de deudores a la Hacienda hispana?
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