2015/09/29

MA MA

Una vez cada dos años tú mujer y tú vais al cine…cuando la hija selecciona la película y compra las entradas. Tan falto de práctica estás que el primer objetivo es no dormirte y, llegado el caso, no roncar.

Era un vienes por la noche, la película seleccionada era MA MA, dirigida por Julio Medem y protagonizada por Penélope Cruz. Hay a quien no le gusta Pe por asociación de ideas con Bardem. En la película no viste asomo de sus tendencias, salvo que veas normal lo que para otros es extremista.

Otro coprotagonista, quizá deuteragonista, es Luis Tosar, con una actuación más plana que la de Pe, extraordinaria con sus registros tan cambiantes, siempre guapa, aunque con esa voz carrasposa que te resulta desagradable y desacompasada para ese cuerpo y ese rostro.

La película raya lo fantástico con triángulos amorosos seráficos. Entretenida, con mensaje sobre la prevención del cáncer de ma ma, y formas alternativas e imaginarias de ser ma má, y ahí lo dejas.

No fue lo más notable de la noche. Lo realmente impactante es que en la sala estabais tu hija, tu mujer y tú por todo público. Una experiencia única: poder comentar en voz alta las secuencias, preguntar si algo no quedaba claro, reírse sin prudencia. Al final no pudiste ser respetuoso con los títulos de crédito, que dicen que hay que verlos hasta el final. Asomó la señora de la limpieza con la escoba y el cubo y ¿con qué ojos os miraría si esperáis hasta el último rótulo?


¿Qué conclusiones puedes sacar sobre Pe, sobre Tosar, sobre Medem o sobre la industria cinematográfica?  El encargado de los cines aventuró alguna hipótesis, pero sería pretencioso lanzarse con teorías generales, salvo que cobraras como tertuliano.

2015/09/27

EL OBSEQUIO

Con ceñuda expresión, he aquí lo que el rey comenzó diciéndole a la reina, Estoy dudando, señora, Qué, mi señor, El regalo que le hicimos al primo maximiliano, cuando su boda, hace cuatro años, siempre me ha parecido indigno de su linaje y méritos, y ahora que lo tenemos aquí tan cerca, en valladolid, como regente de españa, a un tiro de piedra por así decir, me gustaría ofrecerle algo más valioso, algo que llamara la atención, a vos qué os parece, señora.

Esos párrafos, con tan peculiar estilo y ortografía, se encuentran en la primera página de “El viaje del elefante”, una de las últimas novelas del portugués José Saramago.

Al final le ofrecen un elefante, y la novela narra las ingeniosas peripecias del viaje para materializar el regalo.

Hace unos días acudiste al un taller mecánico para una sencillísima operación de mantenimiento del coche, que no te atreviste a acometer porque en estos coches contemporáneos tienes que pasar por boxes casi hasta para cambiar una lámpara.

En esa tarea emplearon su tiempo, pero no te cobraron más que la pieza, y anduviste lento de reflejos para obsequiar con una propina más sustanciosa que la ridiculez que  dejaste, así que estás pensando cómo puedes compensar rápidamente aquel lapsus, sin llegar al extremo del elefante, que ocasionaría un grave problema logístico al taller y a los diligentes operarios 

2015/09/23

EL AÑO SABÁTICO

Hace tiempo un viejo amigo, en una de esos desgraciados encuentros fugaces, desgraciados por fugaces, te contó que iba a coger o que acababa de terminar un año sabático, no recuerdas bien el dato. Ignoras qué razón te dio entonces, pero como avalas a los que aprecias, te convencieron las razones, que tampoco sabes cuáles fueron. Eso mismo lo tildarías de boutade si te lo cuenta otro de neutros quereres.

Te acabas de enterar de que aquel año sabático en realidad lo dedicó a encaminar la educación del hijo que tenía con síndrome de Down. Hoy se puede demostrar que aquel paréntesis obtuvo un merecido resultado. Lo acabas de saber por variadas fuentes.


Inevitable estremecerte.

HARTAZGO DE LA LITERATURA TESTIMONIAL

Llevas una temporada leyendo libros de autores a quienes conoces personalmente. Por pudor no citas el último, recién terminado, aunque no encuentres reseñas negativas en la red. Bien que te costó porque no eres de los que deja un libro a la mitad. Permítanse dos excepciones, el Ulises de Joyce y En busca del tiempo perdido de Proust, pero en estos casos con sinceras intenciones de reiniciar sendas lecturas, aunque no a corto plazo.

Suelen ser relatos testimoniales transformados en novelas, que sería más llevaderos si se presentaran como ensayos o como crónicas de tiempos tristes. Así, no tendrías la vana esperanza de confiar en una mejoría según avanzan las páginas. El último, terriblemente sectario. Y no. No te gusta ver hagiografiados a los tuyos. Prefieres un pelín de imparcialidad, siquiera sea fingida.


Durante una temporada, esperas dedicarte solamente a los libros consagrados, que hay muchos. 

2015/09/22

LO QUE PIENSAS MUCHAS VECES NO ES LO QUE VAS A HACER

De una entrevista a Wenceslao López, alcalde de Oviedo, entresacas esta frase. ¿Cómo la pronunció? No lo sabes, a ti, como al resto de los lectores, os llegó escrita, pero el prócer pudo pronunciar cosas muy distintas. Algunas maliciosas que acudieron en su día a sus clases, que no es tu caso, aseguran que no era un dechado de claridad.

Para el ejemplo forzarás inadecuadamente algunas comas a sabiendas de que entre el sujeto y el verbo no proceden, pero de alguna manera habrá que representar las pausas y los matices de la entonación sin acudir a dificultosos sistemas de transcripción fonética.

Variantes posibles:

1.- Lo que piensas, muchas veces no es lo que vas a hacer.  
Lo que piensas no coincide en muchas ocasiones con lo que vas a hacer. El pragmatismo, la realpolitik de Bismark o anteriormente de Maquialvelo, se imponen tristemente a los ideales.  

2.- Los que piensas muchas veces, no es lo que vas a hacer.
Por lo tanto vale más no pensar. Mejor decidir directamente sin meditar consecuencias. Si das muchas vueltas a las cosas, vas a ver más los contras que los pros; así que decides lo contrario, claro que si piensas también en esto contrario, verás también los respectivos contras. Peligras acabar como el asno de Buridán: ante la duda de si beber o comer, murió de inanición.

3.- Muchas veces lo que piensas no es lo que vas a hacer.
Se aproxima a la frase 1 eliminando la amenazante ambigüedad.

4.- Lo que piensas no es muchas veces lo que vas a hacer.
Como la 3 y la 1 ganando en elegancia gramatical.

5.- Lo que piensas no es lo que vas a hacer muchas veces.
Piénsalo bien porque no vas a tener la oportunidad de repetirlo.

¿Qué quiso decir? No quitemos a la ambigüedad política su magia.



LA MANIOBRA DE LLANERA Y LAS ÓRDENES APARENTEMENTE ABSURDAS

Ves en el periódico la esquela de Rafael Rubiera Rodríguez, que estuvo de enganchador en Lugo de Llanera, con el que trabajaste varios años. Era de los buenos. El hombre de las tres erres, según un día lo bautizó de Celis, otro veterano ferroviario de León, que coincidió con Rubiera en alguno de sus respectivos destinos ferroviarios.

Como el día de la esquela estabas en Lugo de Llanera te acercaste a ver qué vagones había en ese momento en la estación en la zona de vías donde normalmente se desarrollaban las maniobras, en el lado sur. Buscabas imágenes para avivar los recuerdos, pero poco queda de entonces. Hoy los trenes suelen ser puros, indeformables de origen a destino, entonces había mucho vagón disperso, que justificaba la existencia de estaciones de clasificación, como la de Lugo de Llanera.
El primer destino civil que uno tiene, después de la formación ferroviario-militar, nunca se olvida. Siempre consideraste una suerte caer en Lugo de Llanera, entonces estación importante por ser la principal estación de clasificación de vagones de mercancías de Asturias, pero también con algún apartadero-cargadero y un nada desdeñable movimiento de viajeros, que se incrementaría con el tiempo. Incluso paraba entonces el exprés de San Juan de Nieva.

Rubiera era uno de los enganchadores a quienes, a través del capataz de maniobras, tenías que encargar la formación de trenes, operación de la que no siempre comprendías el porqué y que malamente podías transmitir con convicción, salvo la genérica apelación de que a ti te lo mandaban y tú tenías que mandar.

El problema de un centro de producción puro y duro como era Lugo de Llanera es que el resultado final y el cliente estaban lejos, y a vosotros nadie os explicaba el porqué de las cosas. Otros ferroviarios veteranos habían trabajado en San Juan de Nieva o en Nubledo o en Gijón, más raramente en las factorías de lo que entonces era Ensidesa, y podían entender por qué los vagones de los trenes tenían que organizarse en un determinado orden; tú, inexperto, no alcanzabas a comprender aquellas disposiciones; o que un día el Puesto de Mando ordenara recopilar todos los vagones vacíos destinados (consignados es el término ferroviario) a Trasona-Ensidesa, el tren quedara formado, pero como la máquina nunca llegó, veinticuatro horas después el tren seguía allí y entonces el mismo Puesto de Mando ordenaba entresacar solamente determinado tipo de vagones para un nuevo tren con el mismo destino. No comprendiste aquellas operaciones hasta años después, cuando te encargaste durante un breve tiempo de la coordinación del tráfico siderúrgico. Entonces entendiste que aquellos vagones que no pudieron salir en el acto, al día siguiente ya no los necesitaban en la factoría porque se habían recibido de León o de otro punto, y los que precisaban ahora eran de otro tipo.

Desde entonces te percataste de la necesidad de explicar el porqué de las órdenes, incluso de las que pueden parecer más absurdas.  



2015/09/12

ADIVINACIÓN MEDIANTE EL GUSTO

En el grupo de Facebook de Calzada del Coto, que frecuentas, acaban de colgar un enlace con una actuación de Los Suaves, conjunto orensano.


Precisamente este mediodía, ya rebasado holgadamente, mientras descansabas del trabajo burocrático en la barra del bar, leías unas declaraciones de su bajista, que te dejó maravillado por sus dotes adivinatorias, suponiendo fidelidad al entrecomillado.

Estos días, por tus labores de Calidad, no paras de revisar porcentajes, tablas e indicadores de una cosa y otra. Pues bien, un indicador de éxito o fracaso futuros de un grupo es que le gustara al bajista. Si no le hacía tilín, ese grupo estaba llamado al fracaso. Fino olfato que debería haber llevado al bajista más a labores de producción que de interpretación.

Cabe buscar otro significado a la frase: encandilarían los grupos durante el tiempo que fuera, y gustarían mientras estaban en su esplendor, pero si caían en desgracia, moría el embeleso con efecto retroactivo, ni siquiera merecen el ‘fue bonito mientras duró’, o sea que gustaron, pero si acabaron mal, quedan borrados de la memoria y del retrogusto.


Como tercera posibilidad, aunque no ves ninguna coma en medio de la frase, si la promedias el giro sería otro: “Nunca nos gustaron los grupos, que acaban de mala manera”, traducción del sentir general que desconfía de las sociedades, por mucho que se ensalcen las sinergias del trabajo en equipo. 

2015/09/11

DATOS DE MOVILIDAD

Lees en La Nueva España un colorista infograma que resume la movilidad en el área central de Asturias y concreta los movimientos que se producen entre las comarcas más pobladas.

El periódico lleva meses lanzado a dar ideas sobre la mejor forma de organizar el transporte, para lo que cuenta con plumillas, corifeos y algún brillante grafista que salpica con alegres colores los fríos y mendaces números.

De ser ciertas las cifras, Gijón perdería diariamente 880 efectivos, Avilés perdería 349, y cada uno puede echar entretenidas cuentas sobre cómo se mueve la población. En 313 días Gijón quedaría despoblado. Siempre cabe la posibilidad de movimientos diarios a tres bandas: sales de un concejo, vas a otro, te mueves a un tercero y retornas al primero. Motivos hay para ello: llevar a los niños al colegio, compras en el híper,…


El dibujo cojea de una pata esencial: de dónde sale la gente por la mañana y a qué zona regresa al mediodía o por la tarde. Tal como lo plasmaron 
, poco ayuda a organizar los flujos de tráfico, si acaso a decidir dónde se echa un poco más de alquitrán.

LA CÁMARA ESA

Fuiste hasta el Fontán, fuera de tu día preferido, que es el sábado, a tomar una botella de sidra y un pincho de picadillo, con intención de leer el periódico, al menos por encima, pero no te fue posible.

Adornaba la portada el brindis de unos vecinos de Colombres después de conocer que había recaído en la villa la distinción anual de Pueblo Ejemplar. Como vendimos casi todos los vasos de sidra a los japoneses, los celebrantes tuvieron que brindar con vasos de plástico, en fin, a lo mejor es el sino de los exportadores, que dicen que destinan el producto más selecto (el de más valor añadido, se dice ahora) para allende nuestras fronteras.

Eso fue una anécdota porque en la mesa contigua estaba terminando de comer una pareja de turistas recién jubilados  o muy próximos, que muy malamente acabaron dando cuenta de un cachopo. Se admiraban ante del camarero de lo mucho que se comía por aquí. Habían cogido en el hotel o en una oficina de turismo, un programa de las inminentes fiestas de San Mateo y preguntaron qué eran los chiringuitos. El camarero lo resumió diciendo que eran doce días de borracheras, más o menos como los sanfermines. No tienes esa idea pero tampoco conoces a fondo el mundo de la noche.

La pareja hacía cábalas sobre cómo organizar la tarde y la mañana siguiente: si dormir la siesta y visitar la catedral o bien el Museo Arqueológico, o si dejarlo para mañana y acercarse de momento a Santa María del Naranco o San Miguel de Lillo. Llevaban unos apuntes manuscritos. Como alternativa la mujer propuso: podíamos ir a ver la cámara esa. 


2015/09/08

INMIGRANTES Y REFUGIADOS

Habían llegado cientos de miles de sirios a Europa y tú no te habías percatado. Tuvo que publicarse la imagen del niño muerto en la playa turca para que te vieras obligado a acercarte al problema. En un principio te sorprendió que algunos medios ‘serios’ la ocultaran por dura. Ese juicio te pareció exagerado. Es una imagen triste, muy triste, pero no escabrosa ni sangrienta. Si bien lo piensas es una imagen dura más por el significado que por el significante, que consiguió el efecto de movilizar conciencias e instituciones.

En este caso, que creías simple inmigración, te fuiste formando una idea sin recabar la mínima información. De todos modos para el duro de corazón, no se ablandará éste aunque lluevan sobre él cataratas de informes y documentos. También conoces el caso contrario: el desprendido admirable que sin pensarlo dos veces acoge a un saharaui o a un niño ucraniano de Chernóbil.

El caso es que las primeras informaciones, algunas sesgadas, te llegaron a través de guasaps o de las redes sociales, y sirvieron para predisponerte en contra. En una de ellas (salvo que fuera un montaje o una imagen de otro tiempo) se veía a grupos de refugiados (o inmigrantes) rechazando la ayuda humanitaria de los soldados macedonios porque el kit de ayuda venía empaquetado en cajas de la Cruz Roja, y los inmigrantes rechazan el cielo si viene envuelto en cruces. Otras reflexiones, de gente de izquierdas (aclaras), ponían el acento en la dificultad de absorber a tantos nuevos vecinos no solo por las diferencias culturales, sino por las limitaciones logísticas.

Tardaste en enterarte de que no estábamos ante las periódicas avalanchas de inmigrantes de las pateras, sino de riadas que huían despavoridos de la guerra de Siria, esa parte del mundo en la que el llamado Estado Islámico está cometiendo atrocidades espantosas con hombres y destruyendo restos arqueológicos milenarios. No eran, por lo tanto, estos islamistas los que formaban las avalanchas en el sureste europeo intentando llegar a Alemania, sino quienes huían de ellos.

Hay quien critica la dejadez de los estados. No tienes tan claro que el pueblo llano sea más solidario que los gobiernos. Basta el ejemplo de Oviedo, donde la vicealcaldesa, de Somos/Podemos, propuso habilitar el viejo Hospital como sede para los refugiados, siendo inmediatamente contestada por los vecinos de la zona, que sugirieron como alternativa las viejas instalaciones de la ciudad residencial de Perlora.

Algunas instituciones locales estaban dispuestas a acoger pero siempre que los cupos se fueran asignando escalonadamente, a saber: Europa, España, Asturias y finalmente el municipio correspondiente. Piensas tú que si una ciudad o un ayuntamiento quieren acoger el cupo que de momento decida, puede hacerlo y ser considerado un anticipo a cuenta.

La Iglesia, con el Papa a la cabeza, también puso su grano de arena al sugerir, o algo más, que cada parroquia acogiera refugiados.

Por cierto, la denostada y derechizada Alemania, con la vilipendiada Merkel, se sitúa a la cabeza de los acogimientos.

En la irresoluble porfía entre caridad y justicia, llevado a este terreno, siempre habrá quien diga que en esta materia hay que atajar el mal de raíz, sin que haya acuerdo acerca de donde se oculta la raíz y cómo
 erradicarla. Casualmente en lo tocante a la avalancha de refugiados, los números son tan apabullantes que ejercer la caridad es la única forma de hacer justicia (de momento).


Esta crisis pilló a mucha gente con el pie cambiado. 

2015/09/01

OLDUVAI Y LOS ESPOSOS LEAKEY

Un reportaje dominical del periódico te lleva a largas conversaciones en La Romía cuarenta años atrás o alguno más. Los primos de La Romía tenían siempre en la repisa de la cocina un montón de viejas revistas de Reader’s Digest Selecciones, que no sabes si sigue existiendo. El formato te recuerda a los catálogos de Ikea.

No olvidaste alguno de aquellos reportajes, uno de ellos era sobre las excavaciones en la garganta de Olduvai a cargo de los esposos Leakey. En el reportaje se trataría seguramente sobre el eslabón perdido en la evolución de la humanidad, asunto recurrente entonces y hoy en el olvido. Este reportaje de hoy incide más en las lucha por el monopolio de las excavaciones y en el derecho excluyente a investigar sobre un territorio kilométrico. O quizá entonces ya se apuntaba pero tú no comprendías esas malicias y las pasabas por alto.


Te maravillaba que tu tío Valiente fuera capaz de memorizar párrafos enteros de aquellas revistas o de Cambio16. Entonces no había televisión. Más tarde, todas las casas se fueron haciendo con una pero los tíos nunca la tuvieron. Realmente no la necesitaban, estaban suficientemente ilustrados con aquellas revistas atrasadas que traían de Madrid sus sobrinos Paco, Matilde y Jose. Con eso y con las pláticas que se entamaban en cualquier hora del día o de la noche en aquel punto de parada obligatoria para tanta gente al borde la carrera nacional. Tenían una profunda cultura a base de charlas y meditaciones pero estaban ‘hambreaos’, palabra que no se te olvida y que te enseñó la existencia de las desigualdades. 

'Hambreaos' y todo te dejaron medio millón de pesetas sin recibo alguno para la entrada del primer piso que compraste. En tu casa no había ese dinero.